La percepción común asocia la demencia senil principalmente con personas mayores de 65 años.

No obstante, lo que quizás no es tan conocido es el creciente número de casos de demencia de inicio precoz, afectando a individuos de entre 30 y 64 años.

Según datos de la Organización Mundial para la Salud (OMS), actualmente más de 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo.

En 2020, una revisión publicada en The Lancet ya había identificado 12 factores de riesgo clave para la demencia que podrían modificarse, reporta el informativo DW Español.

Sin embargo, un nuevo estudio amplía considerablemente el entendimiento, destacando 15 factores adicionales que podrían influir en el desarrollo de la demencia de aparición temprana, una condición que afecta a personas menores de 65 años.

FACTORES IDENTIFICADOS

Entre los factores identificados en el estudio publicado en JAMA Neurology se encuentran elementos de estilo de vida como el trastorno por consumo de alcohol y el aislamiento social.

También problemas de salud como la depresión, los accidentes cerebrovasculares, la discapacidad auditiva y las enfermedades cardíacas.

31/05/2017 Demencia, cerebro, alzheimer. La esperanza de vida ha aumentado. Las personas viven cada vez más años pero conforme avanza la edad aumentan también las enfermedades, siendo una de las más frecuentes entre la población anciana la demencia. No obstante, hay un segmento de personas que la padecen antes de los 65 años. Se conoce entonces como ‘demencia precoz’. Es menos frecuente que la de inicio tardío (a partir de los 65). Hay pocos estudios sobre esto, pero la prevalencia de demencia precoz entre los 45 y los 65 años es de 60-70 casos por 100.000 habitantes. ESPAÑA EUROPA MADRID SALUD GETTY

Sorprendentemente, este estudio también señala la deficiencia de vitamina D como un factor de riesgo.

ESTUDIO CON 350 MIL PARTICIPANTES

“Este es el estudio más grande y sólido de su tipo jamás realizado”, dijo el profesor David Llewellyn de la Universidad de Exeter.

“Revela que podemos tomar medidas para reducir el riesgo de esta afección debilitante, centrándonos en una variedad de factores diferentes”, añadió.

El estudio analizó datos de más de 350 mil personas menores de 65 años de la base de dato UK Biobank en Reino Unido, evaluando una amplia gama de factores de riesgo, desde predisposiciones genéticas hasta estilos de vida e influencias ambientales.

Este enfoque integral ha proporcionado una visión sin precedentes de cómo se podría reducir el riesgo de demencia.

CLAVE LA SALUD MENTAL

“Además de los factores físicos, la salud mental también juega un papel importante”, enfatiza el doctor Stevie Hendriks de la Universidad de Maastricht.

“Evitar el estrés crónico, la soledad y la depresión puede ser clave para reducir el riesgo de demencia en este grupo”.

El estudio no solo destaca estos factores de riesgo, sino que también proporciona una hoja de ruta para posibles intervenciones preventivas.

Con la estimación de que hay alrededor de 370 mil nuevos casos de demencia de aparición temprana cada año a nivel mundial, este descubrimiento abre nuevas vías para combatir una enfermedad que, según las estimaciones, afectará a 150 millones de personas para el año 2050.

“Creemos que esto podría presagiar una nueva era en las intervenciones para reducir los nuevos casos de esta afección”, dice señala Janice Ranson, investigadora de la Universidad de Exeter.

(Fotos: Tomadas de DW Español e Infosalus)

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